Tuesday, November 13, 2007

Porque compro algunas cosas por internet

Hoy en día internet supone una seria competencia para la gente que pone una tienda. Aunque yo, por ejemplo, los tebeos los sigo comprando en mis lugares de toda la vida, osease el quiosco y varias -y adorables- tiendas de cómics en las que sé que soy bien atendida y aconsejada. Obviamente, son lugares a los que acudo con toda confianza, y dificilmente me compraré por internet algo que ellos tengan en stock.

Ahora bien, pongamos un caso en el que no es así.

Hace no mucho tiempo, en una zona de Barcelona conocida por ser una especie de paraiso para frikis, ví una tienda nueva. En esa zona, la oferta de comics, juegos de rol, literatura fantástica, cine, etc... no es precisamente pequeña, pero aquella tienda nueva me llamó la atención por el tamaño del local, y lo lleno que estaba de cosas. Una de esas tiendas que antiguamente sólo existían en el extranjero de fuera. Me llamó la atención la sección de DVDs, en la cual tenían un amplísimo abanico de oferta, principalmente cine fantástico, pero también clásicos en ediciones de coleccionista.

Vamos, que la tienda tenía todos los puntos, no ya de convertirse en un lugar de visita habitual, sino claramente, uno favorito... Y sin embargo no fue así.

Digamos que, maravillada ante los DVDs disponibles, pensé que igual era posible encargarles un DVD de importación que yo andaba buscando, pagando por adelantado (por supuesto), y sabiendo que, posiblemente, la tienda añadiría su pequeña comisión a su servicio. nada de ello me supodría problema alguno.

Pero co contaba con el mayor obstáculo que te puedes encontrar en una tienda (de cualquier tipo): El dependiente gilipollas.

Vereis: yo planteé al dependiente el tema, y el mozo, en un tono de aquellos como si estuviera pensando "de que cojones me habla esta tía ahora", me dice que no, imposible. Insisto amablemente, ya que, habiendo visto el surtido de cine que tienen (incluyendo muchas -y raras- películas de importación) me extraña que les resulte tan imposible y complicado. de hecho, tengo todos los datos de la edición, sé que está disponible en internet y estoy dispuesta a pagar por adelantado. El dependiente, un mozo de ricitos de oro, me sigue diciento que no, añadiendo unos "je, je" como si le hiciera mucha gracia el asunto. Casi llegué a pensar que se debería estar diciendo para sus adentros "¿Quieres ver esa película? ¡Pues jódete que no la verás! ja, ja".

Vuelvo a repetir que frecuento bastantes tiendas de este tipo y que el personal suele ser excelente, o sumamente correcto en el peor de los casos. Pero el muchacho de ricitos de oro que me atendió aquí era bastante hostil e inepto como dependiente... supongo que el dueño de la tienda había salido a tomar un café o realizar una gestión, dejando al frente de su bien surtida y maravillosamente organizada tienda a aquel chaval, que por su incompetencia supongo que era el amiguete tonto, o pariente tonto, o novio tonto del dueño/a de la tienda.

Un tanto mohina, volví a casa, y resolví que "si vols estar ben servit, fes-te tu mateix el llit", o sea, que si el dependiente de una tienda especializada no estaba dispuesto a realizar su labor, yo misma me encargaría de encontrar la película... Lo cual resultó ser una cosa de un momento, tecleando cuatro datos en internet, siendo capaz de elegir entre varias ofertas y recibiendo la película en cosa de una semana.

La experiencia tuvo dos consecuencias. La primera es que ahora me evito intermediarios cuando se trata de buscar según que cosas, además que por internet se pueden encontrar incluso cosas descatalogadas que supondrían un autentico peregrinaje de tienda en tienda. La segunda, es que no he vuelto a entrar en aquella tienda... ¿De que les sirve estar tan fantásticamente surtidos si luego ponen a dependientes si el menor interés en atender a la clientela? Hoy en día no estan las cosas como para permitirse el lujo de no atender correctamente a la gente que llega a tu tienda.

Moraleja: un mal dependiente te puede joder el negocio. Mucho.

4 comments:

Olaf said...

Esto es una verdad como una casa.
Es más, la usualidad con la que elijo yo en cual de las muchas (y muy juntitas) tiendas de cómics que hay por la zona X del centro de Madrid adquiero mis cómics es inversamente proporcional a la bordería/profesionalidad de sus dependientes.

Otra cosa es que, para buscar extrañeces y descatalogamientos, te tengas que dar un buen voltio y comprarlo en la que este (aunq sea unos memosXD)

Gloria said...

Amén, Olaf.

Que conste que yo entiendo que la gente pueda tener un mal día... pero creo que algunos de estos dependientes bordes es decir, los que sean recuperables) deberían aprender de otros profesionales de la venta al público, como las damas y caballeros que te atienden en las paradas del mercado... allá hasta te llaman "reina" (será por eso que siempre hay cola)

Jaime Sirvent said...

Estoy totalmente de acuerdo, un mal dependiente te puede joder una buena tienda y sobre todo puede provocar en tí un deseo bastante fuerte de no volver nunca más. Afortunadamente en Alicante no existe ese problema con las tiendas de cómics en estos momentos. Aunque hace unos años en una de ellas tenías a un barbas ejerciendo de perro guardián a poco que ojearas un cómic a los 2 minutos de haber entrado.

Yo de todas formas no suelo preguntar mucho, sólo lo necesario y suelo ir a mi bola y autoservirme. Pero hay ocasiones en las que sí requieres la ayuda del dependiente en cuestión y si este no está a la altura te cuidas muy mucho de volver a dejarle el dinero a un inepto antipático.

Gloria said...

Jaime, respectp al tema de hojear tebeos en una librería, yo creo que no se debería prohibir o inhibir.

Personalmente, encuentro que es bastante dificil leerse un tebeo entero (a no ser que sea el "Planetary" ja, ja): yo cuando me hojeo un tebeo es para hacerme una idea del contenido (no me gusta comprar a ciegas), y si lo que hojeo me resulta lo suficientem,ente atractivo, siempre compro, o añado a la "lista de la compra" para futuras visitas. YO creo que el poder hojear es, al contrario de lo que creen algunos, un incentivo a las ventas... ¿Cómo te puedes hacer una idea del contenido sólo viendo la portada?

Yo recuerdo, por ejemplo, que muchas tiendas de tebeos en Londres suelen tener toda la pila de un determinado tebeo nuevo en bolsas de plástico, pero sobre esta pila hay un ejemplar desprotegido para que se lo pueda hojear la clientela... Me parece buena idea, ya que así el cliente se puede hacer una idea de cómo es el comic, y al de la tienda sólo se le "estropea" un cómic de la pila.

 
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