Sunday, September 27, 2009

Vacaciones palanganeras


Pirineo soleado y fresco y un par de quesos no franceses

Saludos ñoras y ñores,

Creo que ya habrán caido en la cuenta de que últimamente he estado así como bastante perra pero sin el así como.

Y no es por estar de vacaciones, porque vacaciones, lo que se dice vacaciones, han sido este año fragmentadas por mor de la crisis (una semana aquí, otra allà) y la falta de presupuesto (traducido: la p*ta derrama interminable del ascensor de los c*j*nes). Básicamente, una ha pasado sus dias festivos en plan palanganero, o sea en plan deLuxe total con los pies a remojo en la palangana asentá en la terracita.

Pero bueno, lo de las vacaciones consiste básicamente en perrear, y a fin de cuentas ¿Qué más da el perrear en plan palanganero que en un crucero por el Ártico/Ruta del Noroeste?

¿Las uvas? si, andaban un pelín verdes. Por suerte, al menos he salido algún que otro dia del area metropolitana de BarnaCity, y aprovechar que la familia estaba vacacionando en la Ceretania para subir y dormir en un rincón, disfrutar del fresco y tener al alcance supermercados gabachos en los que se pueden obtener patés y can-nes de pato, quesos brutalmente deliciosos y cerveza artesana a un precio muy, pero que muy razonable... Vamos, que vuelves a casa y eso mismo sólo lo encuentras en tiendas de delicatessen y el doble o triple de caro, polomeno. Sólo añadiré que allende la frontera es facil encontrar en un super el Petit Suisse original de Gervais, sin sabores, sin azucarar y con el papelito envolviendo el quesillo: n Petisuis como Diso manda, vamos.

Y de vuelta al cinturón ex-industrial, la verdad es que palanganeando también se pueden pasar buenos ratos: He ido a ver alguna exposición de interés, como la de fotos de Robert Capa y Gerda Taro, complementada con una muy interesante muestra de fotos amateur del periodo a falta de viajes de sustancia, una ha "viajado" haciendo un safari cervecero de birras artesanales y del mundo mundial (del que ya daré más detalles) y hasta he aprovechado las vacaciones de septiembre para coger un dia el bus y darme el gustazo de desayunar en la mítica La Pallaresa, que los dias de asueto y en horas no laborables suele estar de bote en bote, cachisla.

En fin y enresumiendo: una ha procurado oxigenarse, y menos mal, porque menuda la que se avecina...
 
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