Friday, May 08, 2009

¿Sólo 15 cómics para llevarme a una isla desierta?

Ñoras, ñores suspendemos por breves momentos la semana de la animación en el blog chufero para atender un meme urgente a propuesta de Mo Sweat, Jaime Sirvent y Bruce... ¿Qué 15 cómics nos llevaríamos a una isla desierta? Bueno, yo a una isla desierta me llevaría una flota de cargueros bien repletitos de tebeos ¿Que no caben en la chalupa? ¿Que estamos a más de treinta y cinco mil millas del puerto mas cercano? ¡Maldito seas, Fletcher Christian!... Buf! a ver que tebeos me llevo...¡Achicar, muchachos! ¡achicar! ¡No dejeis de achicar ni un momento o nos hundiremos!

El Daredevil de Frank Miller

La gran primera etapa y, claro "Born Again" con David Mazzuchelli, que es posiblemente una de las más epicas sagas del cuernecitos, con momentos tan memorables como Foggy levántándole la novia a Murdock ¡Lo nunca visto!

"Spirit" de Will Eisner

¿El Orson Welles de los cómics? Y el Fritz Lang, y el Robert Siodmack...



Alan Moore

Mina Murray con un nudo en la garganta... y no es del pañuelo
Pues he puesto Alan Moore porque... ¿Uf! Se em hace complicado seleciionar sólo una obra en concreto, y hasta sólo
diez ¿La cosa del pantano? ¿Promethea? ¿From Hell? ¿Watchmen? ¿Miracleman? ¿Tomorrow Stories? ¿La Liga de los Caballeros Extraordinarios? ¿las aventuras de Abelard Snazz? Me lo llevo todo, señora, me lo llevo todo.

Carlos Gimenez

Como en el caso del barbas de Northampton, nos llevamos la obra completa de este maestro del cómic: Hom, Koolau, Paracuellos, Barrio, Los Profesionales... A ver si le dan el Príncipe de Asturias ¡porque merece eso y mucho más!

Las siete vidas del gavilán de Patrick Cothias y André Juillard

Ya están Germain y Ariane otra vez dale que te pego

Espectacular saga de espadachines justicieros que no escogen su destino y tragedias familiares en la Francia del siglo XVII, consta de la serie "madre" titular, su continuación "Pluma al viento", y varios spin-offs complementarios ("Masquerouge", "Coeur Brûlé", "le Fou du Roi", etc...) que por desgracia no se han traducido al castellano (así que también nos llevaremos a la isla un diccionario de francés)



El Corsario de Hierro, de Victor Mora y Ambrós

Mack Meck preferiría que Merlini tocara la gaita
El Corsario, Mack Meck, Merlini, la princesa Bianca y sus amigos corren aventuras por todo el globo enfrentándose a villanos y opresores como el pérfido Lord Benburry, el temible Esaú de Esmirna, Hassan el Eunuco y muchos más... La aventura clásica y dicharachera de toda la vida. Simplemente eterna.

Z como Zorglub y El despertar de Z, de Greg, Franquin y Jidehem

¡Oy se euq sol otam! ¡¡Sol ooot-am!!

Ne sod sarbalap: ¡ARBO ARTSEAM!

Love and Rockets, de los hermanos Hernandez

Luba y Chelo colisionan ¡y el mundo no volverá a ser el mismo!

Jaime dibuja la crónica de las punkarras Maggie, Hopey, Izzy y amigos y parientes Maggie Chascarrillo. De Beto tengo predilección por sus primeras crónicas de Palomar... entendedme, también me gustan las posteriores, pero estos Palomarienses procrean a tal ritmo que les llego a perder la pista ;p

Tess Tinieblas de Germán García

¡Ssssht! ¡no desperteis a Elmo!

A ver si algún dia de estos vemos a Tess, Elmo y Mister Bolón de nuevo en acción...

Concrete de Paul Chadwick

Cáscara de cemento, corazón de poeta... ¡y que par de ojazos azules!



Thor de Walter Simonson

RAGNAROK AND ROLL!! Yeah!




Ikkiu de Hisashi Sakaguchi


Nunca imaginaríais que un tebeo sobre religión pudiera ser tan ameno...


Supernatural Law, de Batton Lash


Temed a las criaturas de la noche... ¡Tienen abogados!

Charley's war Pat Mills, Joe Colquhoun


Mills y Colquhoun nos ofrecen un devastador relato sobre una generación diezmada, o la Gran Guerra vista desde los ojos de un joven soldado de clase trabajadora que descubre que la guerra, en realidad, no está hecha para defender ideales heróicos

Principe Valiente de Hal Foster

Este Donardo es un petardo

Siempre me he preguntado por qué, siendo Val y Conan, dos tipos tirando a brutote, a mí me gusta el primero pero me deja indiferente el segundo, ¿Será por el encanto añadido de ls saga artúrica? ¿O tal vez porque Val tiene aspecto de ducharse a diario?

Wednesday, May 06, 2009

The Bashful Buzzard: el buitre que tenía alma de pardillo

Una de las razones por la que nunca me acabaron de gustar los intentos de relanzar/homenajear los gloriosos años dorados de los dibujos animados de la Warner Bros en series como "Tiny Toons" o "Animaniacs", eran por un lado, que no me acababa de gustar ver a Spielberg apropiándose de unas creaciones ajenas (1), y en segundo lugar, porque, sencillamente, nunca me hicieron mucha gracia, personalmente... Así entre nosotros, comparados con los clásicos originales estos modernos cartoons simplemente palidecían.

Considerando fríamente el tema, el problema tal vez radicaba en que una serie de televisión, como era el caso de estas, debía tener toda una temporada lista, con todos sus personajes ya perfectamente delineados antes de su primer contacto con el público, mientras que en los cartoons clásicos, que se estrenaban unitariamente, los personajes conseguían el estrellato según la recepción del público.

El cerdo Porky, por ejemplo, no era al principio más que uno de los muchos animales que aparecían en un cartoon, pero su tartamudez divirtió al público y le hizo destacar sobre el resto de personajes, gracias a lo cual se convirtió en la primera gran estrella de la casa. De igual manera, Bugs Bunny, Daffy Duck y otros irían asentando su personalidad a medida que aparecían en nuevos cortos y pasaban por las manos de diferentes directores y animadores. Digamos que el éxito de estos personajes era básicamente darwiniano, ya que aquellos que resultaban más divertidos protagonizaban más cartoons y aumentaban su comicidad y su fama,consiguiendo llegar al "estrellato" dibujil .

Por decirlo de una manera, si Babs o Buster Bunny aparecen en "Tiny Toons" diciéndome lo muuuy divertidos que son, pues yo tengo que aceptar su palabra y créermela... o no. Bugs Bunny, por otro lado no tiene que insistirme: símplemente, me parto la caja con él. Podríamos decir que mientras Bugs es un comediante lleno de experiencia y recursos, Babs y Buster se limitan a ser un experimento de clonación (2).


Tomando el solete a la entrada de Termite Terrace. De izquierda a derecha Virgil Ross, Sid Sutherland, Tex Avery Chuck Jones, Bob Clampett

Todo esto que comento me ha venido a la cabeza al pensar en Beaky Buzzard, un personaje de la Warner Bros por el que siento debilidad y que, pese a ser divertidísimo, sólo apareció en cuatro dibujos animados. Beaky hizo su primera aparición en "Bugs Bunny Gets the Void", un cartoon dirigido por Bob Clampett. En él Beaky intentaba, como tantos antes que él, cazar a Bugs Bunny (en su caso a instancias de su dominante madre), y como tantos antes que él, infructuosamente. Tras este debut al lado de la estrella de la casa, Beaky fue el memorable protagonista del dibujo que hoy me ocupa, y que para mí es uno de mis cartoons favoritos: "The Bashful Buzzard".


Beaky codeándose con las estrellas de la casa. No es para menos

Bob Clampett se formó trabajando para Tex Avery, y posíblemente fue su alumno más aventajado. Incluso en el contexto de la animación de la Warner (cuya principal baza, en contraste con la tendencia al sentimentalismo de Disney, era el humor gamberro y alocado) los cartoons de Clampett iban incluso más allá, lanzando gags como una ametralladora, ofreciendo un humor imprevisible, bestia y chiflado hasta el delirio y personajes altamente vivaces y llenos de personalidad. Comparado con otros directores, Clampett tendía a borrar de sus cartoons la más mínima tentación de ceñirse a un argumento o seguir una fórmula.

Generalmente, y pese a lo buenos que son los dibujos animados que dirigió en la Warner, Clampett no es generalmente tan conocido como otros directores de la casa como Chuck Jones o Fritz Freleng. Una de las razones es que dejó los estudios para establecerse por su cuenta en 1945, así que su carrera dentro de los estudios no fue tan longeva como la de los otros... Pero tampoco Tex Avery estuvo tanto tiempo en Warner como Jones o Freleng y es bastante conocido...

Tal vez la razón capital es otra bastante más triste: Jack Warner, el jefazo del estudio, malvendió todos los dibujos animados en su posesión anteriores a 1948 (3), con lo cual estos no han gozado de la ámplia exhibición y distribución de la que gozaron los cartoons de la Warner posteriores a esta fecha. Con ello, muchos y excelentes dibujos animados pasaron por varias manos, quedando sujetos a una distribución más caprichosa.


"No mami, no quiero, mami, no, no"

"The Bashful Buzzard" es un buen ejemplo del estilo de Clampett. En él mamá buitre insta a sus cuatro hijos a buscar comida. Tres de ellos son un dechado de eficacia, llenando la olla de mamá y lanzándose como Stukas a sembrar el terror en granjas y rebaños (4). Su atolondrado hermano Beaky, irónicamente llamado "killer" por mamá es incapaz de cazar una mosquitilla. . Los gags contrastan el espíritu combativo de los hermanos de Beaky, a los que vemos cazar desde gallinas hasta elefantes en manada, mientras que Beaky, tranquilo y cachazudo, falla una vez detras de otra al intentar sacar su instinto depredador a instancias maternales. El contraste en sí sólo ya resultaría hilarante, pero la exageración y el dinamismo de los gags eleva a este cartoon al olimpo de la animacion. Es simplemente descacharrante.


Beaky alcanzando la inmortalidad "I'm brin-ging home a ba-by Bum-ble bee"

Queda la duda de porqué apenas se realizaron cartoons protagonizados Beaky tras la marcha de Clampett. Tweety, otro personaje creado por él, disfrutó en cambio de de una larga carrera. No creo que fuera, ciertamente, por falta de talento en el estudio: sus dos películas posteriores no dirigidas por Clampett, si bien más formulaicas de lo que hubieran sido bajo la dirección de Clampett, son bastante divertidas: por ejemplo, en "Strife with father" de Robert McKimson, Beaky es adoptado por un par de gorriones ingleses: el flemático padre adoptivo de Beaky ha de enseñarle a volar y alimentarse por si mismo. Si bien este cartoon recuerda en algunos gags a otros de otra conocida creación de McKimson (Foghorn Leghorn/el Gallo Claudio), ciertamente demuestra que Beaky tenía tanto carisma como los principales personajes de la casa, por lo cual es una lástima que sólo protagonizara unos pocos cartoons que, eso si, ahí quedan para nuestro (enorme) disfrute.



Notas
(1) Aun en el caso de "Tiny Toons" podemos decir que Spielberg trabajaba con el permiso y beneplácito de los propietarios de los personajes originales. En otros casos, como Freakazoid (sospechosamente parecido al Madman de Mike Allred) la apropiación de ideas me parece todavía más criticable.

(2) Para no pecar de tiquismiquis, si que he de decir que la calidad de animación de las mencionadas producciones de Spielberg está generalmente por encima de la media de los dibujos animados producidos para la televisión, si bien *sigh*, hasta el mejor de los dibujos animados televisivos me hace añorar la animación de la era dorada

(3) Para subrayar la inmensa miopía de Warner, Chuck Jones comenta en su autobiografía "Chuck Amuck" que el productor vendió los dibujos animados anteriores a 1948 a 3.000 dólares la pieza, cuando estos cortos, desde entonces, hna generado un beneficio por año de 5.000 dólares de media por unidad

(4) Lo curioso es que los buitres, siendo carroñeros y no cazadores, se parecen más al vago de Beaky que a sus hermanos... de hecho hasta para volar no se deciden si en el aire no disponen de buenas corrientes térmicas para elevarse sin apenas esfuerzo.

Enlaces
- La obra y carrera de Clampett glosada en Senses of Cinema
- Ensayo sobre Bob Clampett por Milt Gray, en el blog de animación de Michael Barrier
- Michael Barrierentrevista a Bob Clampett
- El simpar John Krickfalusi analiza el talento interpretativo de Beaky y Daffy (y el de sus animadores, claro)

Tuesday, May 05, 2009

"¡¡Suéltala, Dan Backslide!!" o los fabulosos Dover Boys

Los estudios de animación de Leon Schlesinger eran uno de los más cutres de todo Hollywood. Cuando Leon, el jefazo, se pasaba a visitar a sus empleados en sus acuartelamientos, exclamaba "no trabajaría en este cagadero por nada del mundo". Los chicos de León denominaban, jocosamente, a su estudio-cagadero "Termite Terrace". Schlesinger no pagaba grandes sueldos, ni le gustaba gastarse mucho dinero en producir sus cartoons, y por lo tanto, nada más lejos de sus aspiraciones que invertir un dólar de más en intentar imitar los lujosos cartoons del estudio Disney. Trabajar para Schesinger era posiblemente la última aspiración de cualquier joven dibujante en Hollywood.


Varios animadores habituales de Chuck Jones, o como el diría, el indomable equipo de Volleybol de Pimento University. De izquierda a derecha Phil Monroe, Ben Washam, Abe Levitow, Richard Thompson y Ken Harris

Y sin embargo, los chicos de Termite Terrace tenían algo que hasta los más cotizados animador de Disney les envidiaba: Libertad. A Schlesinger, mientras sus currantes cada mes un número determinado de cortometrajes "llenos de bromas" para ofrecer a la Warner Bros, y, a ser posible, lo hicieran por debajo de presupuesto, le importaba una higa el contenido del cartoon. Así, los animadores de Schesinger disponían de una libertad creativa envidiable para perpetrar las mayores gamberradas animadas.


Entre los jóvenes directores del estudio Schlesinger, Chuck Jones parecía el más modosito: sus primeros cortos buscaban imitar el estilo, la textura y la inocencia de las animaciones Disney... ¿Era éste el mismo Jones que había trabajado como animador para Tex Avery? Pero Jones poco a poco se destaparía como un gamberro a la altura de sus compañeros, rompiendo con su "fase Disney" de una manera radical. El año es 1942 y Chuck Jones dirige "The Dover Boys at Pimento University -or the Rivals of Roquefort Hall".

"The Dover Boys" es una parodia de los folletones decimonónicos en los cuales los valientes y aguerridos héroes defienden la virtud de las damiselas ante pérfidos villanos. También es un hito de la animación, siendo una película que recurre a un mínimo de dibujos para la máxima efectividad: la primera película de animación limitada, que fué la admiración de muchos animadores. Entre ellos, algunos trabajadores inconformistas de Disney que años despues fundarían la UPA y que harían de este tipo de animación, económico y estilizado, una imagen de marca. Es más juraría, que la película también marcó su impronta en el cine de imagen real: no me cabe duda de que Quentin Tarantino también se "inspiró" en "The Dover Boys" para ciertas escenas de su "Reservoir Dogs".


Le bella Dora, que a todos enamora

Años más tarde la animación limitada se convertiría en omnipresente gracias a la televisión, un medio que agradecía a producción masiva de cartoons a bajo coste. Desgraciadamente, producciones como las de Hannah & Barbera carecían de la clase de los cartoons de la primigenia UPA, y el estilo de limitación animada acabaría identificado con una animación pobre y poco esmerada. "The Dover Boys", siendo el origen del estilo, tenía en su originaria animación limitada mucha más creatividad, anarquía e ideas en sus apenas nueve minutos de duración que toda la programación televisiva animada de un fin de semana en nuestros tiempos. Pero, claro, los chicos de Termite Terrace siempre fueron de una generosidad tremenda, casi salvaje, en la cantidad de gags por cartoon que ofrecían a sus afortunados espectadores.


El canalla de Dan no se detiene ante nada ¡ANTE NADA!

Los "Dover Boys" son tres estudiantes de la bucólica, prestigiosa y mundialmente conocida Pimento University. Valientes, virtuosos y sanotes, su amor por su alma mater sólo es superado por el amor que sienten por su amada novia Dora Stanpipe (si habéis leido bien, LOS TRES son los novios de Dora). Dora es una delicada señorita que me recuerda a la Ella Raines de "El Sospechoso" (aunque se mueve como Una O'Connoren "Las vírgenes de Wimpole Street" (O'Connor sin duda también inspiró los andares deslizantes marcianos en Mars Attacks ). Dan Backslide, el histriónico villano, los odia con furor, entre otras cosas porque se interponen entre él y Dora (y los millones del papá de Dora, claro).


Los Dover Boys se horrorizan al conocer las fechorías de Dan Backslide

Backslide es un malo que supera en gestualidad al más desmelenado de los malos del cine mudo. Arquea sus cejas de manera ostentosa y anuncia a grito pelado sus malvadas intenciones, aunque a los Dover boys les cuesta darse cuenta de ello, ya que son tan virtuosos como bobalicones. Así, aprovechando que nuestros héroes y su novia juegan despreocupadamente al escondite, Backslide secuestra a la indefensa bella...¿Conseguirán los Dover Boys rescatar a Dora?

En fin, eso es algo que no os voy a destripar, descubridlo vosotros mismos:




Algunos enlaces
- Artículo en Wikipedia sobre la historia de la animación de los estudios Warner
- Artículo en Toonopedia
- The Bad Movie Reporthomenajea a Chuck Jones
- Kevin Langley analiza la animación de Bobbe Cannon para "The Dover Boys"
- Michael Barrier habla de John McGrew responsable de layouts en "The Dover Boys"

Monday, May 04, 2009

Vals con Bashir, o los laberintos de la memoria

English Abstract: comments on the extraordinary animated documentary "Waltz with Bashir"... looking for the lost memories of horror



"Cry 'Havoc!' and let slip the dogs of war"
Una jauría de perros de ojos fosforescentes recorre la ciudad. Son 26 perros. Tras sembrar el caos y el miedo de los transeuntes a su paso. Llegan a su destino, la oficina donde trabaja Boaz, a pedirle cuentas.

Boaz lleva teniendo esta pesadilla durante años. Cuando muchos años atrás servía en la guerra del Líbano, a Boaz no le apetecía matar a otros seres humanos. Así que sus superiores le adjudicaron otra tarea: cuando se acercaban a un poblado "enemigo", Boaz iba en vanguardia y se encargaba de matar a los perros del poblado con su fusil de mira telescópica antes de que se pusieran a ladrar y alertaran a sus dueños de la cercanía de tropas israelíes. Boaz recuerda el número exacto de perros a los que eliminó: 26

Ari, el amigo al que Boaz explica esto, también combatió en el Líbano, pero no recuerda nada de esa época. Absolutamente nada ¿Por qué lo ha olvidado todo?

A partir de esta anécdota, y en busca de sus propios recuerdos, Ari procede a entrevistar a veteranos del conflicto, a sabiendas de que que lo que pueda encontrar no será, precisamente, agradable. Pero tal vez menos agradable sea olvidar y que la historia se repita...

Un documental animado
Hablábamos en el anterior post de "Sita Sings the Blues" y las muchas maneras de entender la animación más allá del mainstream. "Vals con Bashir" es otro buen ejemplo del potencial del medio, que es mucho y no lo suficientemente explorado. En este caso en concreto, el director Ari Folman se planteó desde un principio realizar un documental animado, porque, según comentaba su director "rodarlo en imágenes “reales” no me convencía. ¿Qué habría sacado? Un hombre de cuarenta años entrevistado sobre fondo negro, contando historias de hace 25 años, sin una sola imagen de archivo para ilustrar sus palabras. Habría sido un aburrimiento. Por eso la animación me pareció la única solución, porque concede una gran libertad imaginativa. La guerra es muy irreal, la memoria es muy ladina, más valía hacer semejante viaje con la ayuda de buenos grafistas". La película, en este sentido, no aspira a ser real, parte de que todo recuerdo es subjetivo, y por lo tanto, nunca refleja la realidad, pero a partir de un conjunto de subjetividades, Folman consigue un mosaico de subjetividades que posíblemente es más objetivo sobre el hecho bélico relatado de lo que sería una noticia en el telediario.



El proceso de rodaje fue complejo y la película necesitó cuatro años para ser realizada: en una primera fase, se recogió información y se entrevistó a diversos veteranos. A partir de toda esta información se realizó un guión, filmado en video, a partir del cual se realizaría un primer montaje que serviría de base a la animación, está realizada básicamente en Flash, aunque sin recurrir a la técnica del rotoscopio, lo cual nos aleja de un efecto meramente realista para sumergirnos en unas imágenes altamente estilizadas, con una estética de cómic debida al diseñador David Polonsky. El director de animación Yoni Goodman propone imágenes que crean una realidad enteramente propia para la película. Las escenas de tipo documental contrastan con imágenes oníricas o recuerdos deformados por la propia percepción de los personajes.

A pesar de la belleza estética de la animación, la historia es dura como la guerra que ha inspirado la película. Folman se propuso justo todo lo contrario a un relato aventurero de gloriosas hazañas bélicas: "la guerra es terriblemente inútil. No tiene nada que ver con las películas estadounidenses. No tiene nada de glamouroso ni de glorioso. No son más que hombres muy jóvenes, que no van a ninguna parte y que disparan contra desconocidos, les disparan desconocidos, y que vuelven a su casa intentando olvidarlo todo. Algunas veces lo consiguen. Pero no ocurre en la mayoría de los casos" lo cual vale no sólo por los veteranos de la guerra del Líbano, sino que se podría aplicar sin problemas a los jóvenes mobilizados durante las muchas guerras del siglo XX... No por nada Folman nos muestra el recuerdo de la Segunda Guerra Mundial del padre de un soldado: un permiso para ver a su família, que debido a la gran distancia a recorrer, se limita a un breve abrazo con su chica en el anden de un tren, tras lo cual sube al tren y regresa al frente. Escena cómica y dolorosa a la vez, ese abrazo-express es uan elocuente metáfora de la deshumanización de la guerra.



Los jóvenes reclutas del Tsahal que invaden el Líbano apenas han salido de la adolescencia, son totalmente inocentes de lo que les espera, están confiados, este es un rito de paso que les convertirá en hombres (no es por nada que vemos a uno de los personajes soñar con una bizarra fantasía sexual mientras es transportado a la línea de frente). Pero los primeros choques con el enemigo les hacen aterrizar de bruces contra la realidad.

Está el joven tanquista que veía la invasión como un paseo ve morir a todos sus compañeros, y como el resto de su columna los deja abandonado creyéndolo muerto como sus compañeros. Consigue zafarse de la muerte por los pelos y tras una épica huida, regresar, totalmente exhausto, con su unidad: en vez de felicitarse por sobrevivir siente que ha abandonado a su columna y a sus compañeros de tanque muertos, siendo él quien había sido abandonado. Se siente culpable de sobrevivir y tener una opción de futuro.



Luego está el soldado que consigue mantener una distancia ante el contínuo espectáculo d emuerte y destrucción, hasta que ve un grupo de purasangres heridos y agonizantes a causa de los bombardeos y la desnutrición. Y se derrumba.

El mismo Ari recuerda su primer permiso. Desconectado por sus experiencias de los civiles que le rodea, ve a jóvenes que, tal vez como él mismo hacía pocos meses antes, matan marcianos en la sala de videojuegos. Para Ari matar ya no es un juego.



Quizás lo más sobrecogedor de la película es cuando vemos a un grupo de mujeres y niños salir de los campos de refugiados de Sabra y Shatila, y uno de los ex-soldados comenta como la escena le recordó las fotos de la rendición del guetto de Varsovia: es como si estos hombres revivieran el pasado de sus padres sólo que, por así decirlo, en el otro bando... pero no, me corrijo, la escena más sobrecogedora de la película es la única de imagen real de toda la película, una patada a las tripas del espectador que le recuerda que lo que se narra en la película sucedió de verdad.

Ari Folman ha realizado un film documental de animación nada complaciente con su pasado, pero es mejor no ser complaciente que olvidar que se fue testigo, o cómplice, del horror. Necesitamos más películas como esta.



Surtido de enlaces:
- Página oficial de la película, contiene amplia información y trailer.
- Página de la Wikipedia dedicada a "Vals con Bashir"
- Artículo de La Vanguardia
- Crítica en The Guardian
- Ficha de la película de los Cines Verdi, contiene información, imágenes y una entrevista con el director

Sunday, May 03, 2009

Sita Sings the Blues: la animación debería ser así de virguera

English Abstract: Sita Sings the Blues, or animation should be always be that groovy



Quisiera hablaros hoy de una película que he descubierto recientemente, una fantástica película de animación: "Sita Sings the Blues". Escribió Francois Truffaut sobre "La Noche del cazador" de Charles Laughton que su director "no ha tenido miedo a saltarse algunos semáforos en rojo ni a derribar a algunos policias en esta película única que consigue que nos guste el cine de 'busqueda' cuando de verdad busca y el cine de 'hallazgos' cuando de verdad encuentra". Sita Sings the Blues es cine de animación que busca y encuentra

Pero ¿Qué es la animación hoy en día? Si nos ceñimos al mainstream, y según la pauta marcada por Pixar, es conseguir la imitación de la realidad al máximo: es decir, los personajes pueden ser caricaturescos, pero su aspecto, la textura de sus cabellos, piel, vestidos y movimientos aspiran a imitar la realidad, lo cual es un contrasentido... ¿Ha de ser eso la animación? ¿Es eso la animación? La animación, creo yo no es algo para imitar la realidad, la animación es la más pura de las técnicas cinematográficas, algo que nunca podrá ser teatro filmado, ya que se gesta fotograma a fotograma y sólo toma forma cuando se proyecta en una pantalla. Sin querer criticar a Disney, el día que el mago de Burbank decidió que sus cartoons debían aspirar a la perfección, entendiéndose por perfección el hecho de que los personajes animados se movieran de manera "natural", dió un paso adelante, pero también dejó un regalo envenenado, y la animación, una técnica potencialmente infinita en resultados, se empezó a limitar a un territorio cada vez más restringido, al menos en el terreno de lo comercial. En suma, para el gran público la animación ha dejado de ser ese territorio lleno de ilimitadas posibilidades que nos sugirió Norman McLaren



La percepción que el gran público tiene de la animación es básicamente (y desinformadamente) la de un "género" reservado al disfrute de los más pequeños, que suele ser ignorada por los adultos (Y tal vez los mayores aquí deberían aprender aquí de las criaturas, capaces de disfrutar como enanos de los dibujos animados sin ideas preconcebidas). A esto hay que añadir que el concepto de animación mainstream suele ser aún más limitado: si durante muchos años la animación era una cuestión de "Aut Disney aut nihil", hoy en día es el estilo de Pixar el que marca la pauta, hasta el punto que la animación tradicional parece haber desaparecido de las salas de estreno, condenando al espectador a una sobredosis de películas de perfectísima, pero a veces un tanto sosa, animación cibernética simulando 3 dimensiones.

Y os puedo asegurar, de entrada, que "Sita Sings the Blues" es de todo menos sosa...


Sita y Shiva mueven sus caderas

Génesis
"Sita Sings the Blues" es una sanísima alternativa a las grandes producciones comerciales de animación: una película fresca, divertida, variopinta, bailonga, psicodélica y milenaria a la vez, que considera al espectador como a un ser inteligente. Subtitulada como "La mayor ruptura jamás contada", la descripción de uno de sus entusiastas espectadores, Simp (que podeis leer en los comentarios aquí ) como "un sentido y bellamente sutil acto de canibalísmo cultural e ingeniosa regurgitación posmoderna".

La historia es la siguiente: Rama, príncipe de Ayodhya, ha de pasar 14 años en el exilio, y su esposa Sita Sita decide acompañarle, sin importarle los peligros que pueda pesar a su lado. En paralelo, se nos narra también la historia de Nina, cuyo marido recibe una oferta para trabajar seis meses lejos de ella. tanto el amor de Sita como el de Nina se verán sometidos a duras pruebas, en una historia en la que los corazones laten al ritmo de los tambores y se rompen como el cristal.

Vale, así suena raro, así que empecemos por cómo se originó esta película: El marido de Nina, Dave, recibió una oferta de trabajo de un estudio de animación en la India, durante seis meses. Al cabo de un tiempo, Dave le comunicó a su mujer que se encontraba muy a gusto allí y que le renovaban el contrato. Nina se reunió con Dave, al que encontró con una actitud un tanto distante hacia ella. Es en la India donde Nina lee el relato épico Ramayana con la historia de amor, aventuras y desventuras del príncipe Rama y su esposa Sita, cuya fidelidad su marido es a prueba de bomba, aunque este la mande al exilio.

Nina regresó a los Estados Unidos de manera temporal por un asunto laboral y allí recibió un e-mail de Dave en el que le pedía que no regresara con él. De repente Nina se encuentra sola, sin hogar y sumamente deprimida. Alojada de manera temporal en casa de un amigos, Nina se aficiona a las antiguas grabaciones de la cantante Annette Hanshaw que este tiene en su colección de discos antiguos, y de repente, todo encaja: las mujeres desesperadamente enamoradas de las canciones de la Hanshaw, y las desventuras de Sita, también abandonada por Rama, parecen ecos de la situación en la que ella se encuentra. Todo está conectado.


A Ravana le apasiona el loto

Nina reacciona, y se pone manos a la obra, realizando un corto animado con Flash , "Trial by Fire" en el que, al ritmo de la canción "Mean to me" se recrea la prueba de fuego que ha de superar Sita para demostrar a Rama que le ha sido fiel mientras estaba secuestrada por el rey-ogro Ravana. El corto tuvo una buena recepción, pero Nina Paley sintió que le faltaba algo, así que empezó a extenderlo, y a añadir secuencias, con la asistencia e intercambio de ideas con espectadores del trabajo en curso, amplia su visión y añade nuevas ideas: en este aspecto la directora aprecian mucho los comentarios d eun grupo de artistas asiático-americanos de segunda generación, Sepia Mutiny que valoran positivamente su trabajo en unas historias que pertenecen a su tradición cultural, y le ofrecen su apoyo... Al cabo de tres años, Nina había animado animado en solitario todo un largometraje, una hazaña a la altura del relato épico que la inspira.

Una historia clásica, una visión caleidoscópica
Para explicar la historia de Sita y Rama, y su reflejo en su propia situación personal, Nina Paley optó por utilizar una multitud de estilos que, sin embargo, forman un conjunto bulliciosamente armonioso. En cierto modo, la misma imaginería generada a partir del Ramayana a lo largo de los siglos es tan rica y diversa que la directora/animadora decidió reflejar esa variedad. Así la Sita que canta las canciones de la era del Jazz de Annette Hanshaw nos recuerda el aire picarón de Betty Boop, así como la animación simplificada de la UPA. Los segmentos recreando las propias peripecias de la autora están realizados en un estilo vibratorio y abocetado. También tenemos a tres marionetas de sombras que de tanto en tanto comentan y discuten entre ellas la narración de la historia y sus diferentes versiones de ella (un poco al estilo de los contertulios de Garci, para entendernos). Otras partes del relato se iluminan con una serie de ilustraciones en el estilo de antiguas miniaturas indias. En otras secuencias, el film recurre a la animación de recortes de revista o un imaginativo uso del rotoscopio al estilo de "Lucy in the Sky with Diamonds" en "El Submarino Amarillo"(link) como en el segmento "Agni Parisha". Aparte de los estilos de animación, hay un buen número de guiños cinematográficos (sin ser esclavo de ellos), como en la sangrienta batalla de Lanka, que tiene momentos dignos de Sam Peckimpah.


Sita in the sky with diamonds

La animación, pese a su riqueza y variedad de estilos, se realiza básicamente con el programa de animación vectorial Flash y el de animación de mapa de bits After Effects. A pesar de trabajar con un presupuesto ajustado, o tal vez gracias a eso, Paley muestra una versatilidad y variedad de recursos que, como dice un crítico, de haber trabajado más tiempo en el film, la variedad de estilos habría sido incluso mayor: como diría su autora "es como si la película quisiera ser realizada, y yo hice todo aquello que necesitaba hacer para llegarla a hacer".

A parte de la animación, la película dispone de una rice banda sonora, y el excelente trabajo de Greg Dextro, un ingeniero de sonido que seguramente es el mejor colaborador de Nina Paley, quien considera que el trabajo de Dextro es "crucial" para la película, y estoy totalmente de acuerdo, ya que Dextro demuestra una manejo de recursos dsonoros que van desde lo mas obvio a lo más sutil, desde sonidos de descacharrante efecto cómico a otros que sugieren misteriosas presencias ultraterrenales.

¿Dónde podeis ver la película?
Lo bonito sería verla en cine, pero unos problemas de copyright (que detallaré a continuación) impiden la exhibición de la película con fines comerciales, por lo cual sólo se puede ver en festivales de cine, en una edición limitadísima de DVD a punto de salir o... ¡en vuestro ordenador!

Ante la perspectiva de tener que dejar su obra inédita por una abusiva aplicación del derecho a la propiedad intelectual (sí, ahora lo explico), Nina Paley ha optado por ceder de manera gratuita su película al público... El tema es que no puede estrenar la película de manera comercial por esos problemas de copyright, pero sí que puede exhibir copias en los festivales o regalar copias promocionales de ella, por lo cual ella puede, DE MANERA TOTALMENTE LEGAL, regalar su película al público mediante descargas de internet, y para este fin la directora ofrece unos enlaces en los cuales podeis ver o descargaros la película según el formato deseado . También se ofrecen los subtítulos en varios idiomas y el comentario de la directora

(Si os lo pasais bien viendo la película, y quereis ayudar a su autora, sois libres de hacer una donación)

La carcel de copyright
Cuando Nina Paley acabó de hacer su película, se encontró con que no la podía distribuir... No porque no hubiera distribuidores interesados, sino porque las canciones de Anette Hanshaw que ella había utilizado en la película, y cuya presencia es imprescindible en el film, tenían un problema de copyright. Por un lado, aunque las grabadiones de la Hanshaw ya estaban en el dominio público, no así las composiciones y las letras de las canciones, cuyos derechos estan aún en posesión de corporaciones que exigían una cantidad de dinero desopilante por permitir su utilización en un filme que fuera a ser distribuido comercialmente.

Lo perverso de la situación, es que, habiendo llegado finalmente a un acuerdo económico con esas corporaciones para la distribición de una edición especial limitada de 5.000 DVDs, la cantidad con la que Paley ha de satisfacer a los ávidos propietarios de los derechos son unos 50.000 dolares "de ná"... Lo que resumido de manera sencilla, viene a decir que del precio total de cada unidad de DVD, ni más ni mangas que 10 dolares estarían destinados a satisfacer el copyright. Jodó.

Ni que decir que, personalmente, me parece que para defender los derechos de autor algunos están dispuestoa a matar moscas a cañonazos, y curiosamente, en muchos casos tal vez ni sean los autores (ya fallecidos) o sus descendientes quienes reciban el pago de royalties, ya que los derechos de estas viejas canciones fueron adquiridos por estas corporaciones a peso. Como dice el crítico Roger Ebert "despues de ochenta años, no se dan cuenta los propietarios de sos derechos que están contribuyendo a destruir su propiedad al excuirla del conocimiento público" y efectivamente, creo que la distribución del film haría mucho por devolver la popularidad a unas canciones que hoy en dia están olvidadas por el gran público, y de rebote volver a ponerlas en circulación y producir nuevos beneficios a los propietarios del su copyright... En este sentido, poner un peaje tan alto a su utilización en una película producida de forma modesta se me antoja de una miopía atroz.

Agradecimientos
Una de las mejores cosas de internet es que, de manera no planeada, puedes ir a buscar una cosa y acabas encontrando otra que no te esperas, pero que te sorprende muy agradablemente, en este caso concreto si G.K. Dexter, no hubiera publicado un post sobre títulos de crédito, que a su ves me llevó a un estupendo blog que trata del tema y en el que supe de Sita Sings The Blues por primera vez. G.K., te debo una.

El linkódromo
Podéis saber más sobre la película en su página web oficial y también en el blog de su autora, Nina Paley

Podeis leer entrevistas a Nina Paley en The Art of the Title Sequence, en Sepia Mutiny, en Studio Daily y en Wired.

Artículos, críticas y entradas de blog de interés:
- La crítica de Roger Ebert en el Chicago Sun Times
- En ToonZone ,
- Marylin Ferdinand Habla de "Sita" en su blog Ferdy on Films

La espinosa cuestión del copyright
- Nina Paley expresa sus opiniones al respecto
- Question Copyright informa sobre los,planes de distribución de "Sita Sings the Blues"
- Nina Paley escribe un interesante artículo sobre la propiedad de la cultura, su continente y su contenido
- Claudio Ruiz, en "Quemar las Naves" habla de la película y sus problemas con el copyright en su blog

Banda Sonora
Después de haber visto la película, seguramente os gustará volver a escuchar su banda sonora. A las grabaciones con las canciones de Annette Hanshaw (en dominio público) utilizadas en la película, podeis acceder aquí. En cuanto al resto de músicos, aquí teneis sus respectivos links para poneros en contacto directamente con ellos.

Una petición (un poco marciana, pero petición)
De igual manera que Rocky Horror Picture Show se exhibe ante una audiencia que corea con entusiasmo sus canciones, me gustaría que algún dia "Sita Sings The Blues" se proyectara algún día a diario en un cine en el que la gente pudiera cantar al unísono con Anette Hhanshaw las irresistibles canciones del film.

Eh, por pedir que no quede...
 
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