English abstract: commenting the 1928 docudrama "Verdun, Visions d'histoire", which reconstructs the costly 1916 battle El otro día proyectaban en la Filmo de Barcelona un filme que me llamó la atención. Se trataba de una vieja película muda sobre la Primera Guerra Mundial: ya que el tema siempre me ha parecido interesante, decidí ir a echarle un vistazo. Además, la proyección se acompañaba con música de piano en vivo, con la partitura que acompañó a la película en su estreno, un lujazo, vamos. Quienes penseis que la Primera Guerra Mundial, de cuyo final se conmemora este año el 90 aniversario, ya no tiene nada que ver con nosotros, os equivocais: toda nuestra actual cultura, política, tecnología, etc... para bien o para mal, tiene sus raices firmemente asentadas en esta debacle.
La película de incluye en ciclo dedicado a los tesoros de
la Cinémathèque de Tolouse, en el que se exhiben películas de sus archivos, incluyendo películas cuidadosamente restauradas como es el caso de el film que hoy nos ocupa, dirigido por
León Poirier . "Verdun, visions d'histoire" producción de 1928, estaba destinada a conmemorar el décimo aniversario del armisticio. La república francesa y la democrática republica de Weimar buscaban la reconciliación entre sus pueblos. El tono es pues, pacifista y no maniqueista: si bien la tozuda defensa de la fortaleza de Verdún por parte de los franceses se presenta como heroica, los soldados alemanes se nos presentan tan humanos como sus enemigos los franceses. El film se abre con un fantasmagórico desfile de soldados de todas las nacionalidades ante una tumba simbólica, y en ese momento se presenta la dedicatoria "A todos los mártires de la mas terrible de las pasiones humanas: la guerra".
Por desgracia, unos pocos años despues, quienes llegaron al poder en Alemania no estaban tanto por la reconciliación, y más por la revancha: la "más terrible pasión de los hombres" volvería a a sembrar el orbe de cadáveres.
Esta imagen de la película resultó tan verídica, que, como aquí se explica muchos libros de historia la incluyeron como auténtica La película es una mezcla de documental y reconstrucción de los hechos, digamos que es un abuelo de los docudramas históricos que hoy podemos ver por la tele. Por un lado tenemos genuino metraje de la Gran Guerra, hábilmente insertado entre el metraje rodado ex profeso para el film, por otro lado, tenemos una serie de pequeñas historias en las que se nos muestran varios personajes destinados a representar simbólicamente a el soldado francés, el soldado alemán, la esposa, el viejo campesino, etc... Lo cual permite que la historia no sea el frio recuento de una hazaña bélica, sino un relato que nos ofrece, de primera mano, el sufrimiento que al ciudadano de a pie le causa la guerra. Todo esto va acompañado de gráficos animados que ilustran las fases de la batalla.
Cabe decir que la gran mayoría de los participantes eran auténticos veteranos de ambos bandos, y que la película se filmó en los mismos lugares en los que se habían desarrollado los combates. Todo ello le da un gran grado de verosimilitud a la película, ya que sus muchos actores repiten algo que han experimentado genuinamente. Por otra parte, el barro en sus uniformes no parece "pintado" para la ocasión, sino da la impresión de que realmente estos soldados acaban de emerger de un socavón de obús: nunca he visto película de guerra en la que los pies no estuvieran tan pesadamente (y auténticamente) embarrados como en ésta.
No vereis en esta película escenas con masas ingentes de soldados a la carga: Poirier saca el máximo provecho posible de pequeños grupos de soldados que llenan la pantalla, poniendo el énfasis en lo que hacen, más que no en cuantos lo hacen. Los hechos así, se nos presentan más cercanos que si se hubiera puesto el énfasis en la mera espectacularidad.
"La fuerza": Un "chasseur" agoniza en el bosque de Caures La película se articula en tres partes. La primera "La Fuerza", se centra en los preparativos alemanes, que planean lanzar un ataque masivo para conquistar la fortaleza de Verdún, con la finalidad de que esta batalla sea el equivalente a la derrota de Sedan en la guerra Franco-Prusiana: una derrota que forzaría el enemigo a capitular. Por entonces, Verdún se consideraba un sector tranquilo y un tanto aburrido del frente. Aún así, y ante los rumores de un imminente ataque, los civiles del área son evacuados. Los alemanes entonces lanzan un devastador ataque de artillería, llegando a los aledaños de Verdún. Plazas como el Bosque de Caurés, y luego Fort Doaumont y Fort Vaux son tomadas pese a la desesperada defensa de los franceses, sobrepasados en fuerzas. Aun así, y gracias a los refuerzos y pertrechos transportados en la "via Sagrada", consiguen detener el avance alemán a las puertas de Verdún.
La segunda parte, "El infierno", es la crónica de la lucha sin cuartel durante largos meses, en los que ambos mandos sufren cuantiosas bajas en su afán de defender o conquistar pedazos de un terreno desfigurado por millones de obuses.
La tercera parte, "El destino", nos presenta el camino a la reconquista de la fortaleza: en julio, los británicos atacan el frente alemán en el Somme, lo cual pone la presión en las fuerzas alemanas, que ya no pueden mantener de manera ilimitada el ataque sobre Verdún, ya que necesitan efectivos para defenderse del ataque británico. La batalla, que terminará con la reconquista por parte de los franceses de las posiciones que perdieran durante los primeros meses.
La batalla de Verdún finalizó el 19 de diciembre de 1916. La estimación de las pérdidas francesas es de 161.000 muertos, 216.000 heridos y 101.000 desaparecidos, y la de las alemanas, 142.000 muertos y 187.000 heridos. (
La batalla del Somme, por su parte, terminará el 21 de noviembre de 1916, con una estimación de 623.907 bajas aliadas -entre ellas 146.431 muertos y desaparecidos- y 465.000 bajas alemanas -entre ellas 164.055 muertos y desaparecidos-).
Como ya explican los comentaristas de los enlaces que he puesto al final de este post, la película opta por hacer una crónica de la batalla, y del sufrimiento de los combatientes, pero no analiza las causas del conflicto. La culpabilidad se reduce a un simbólico mariscal alemán (que, irónicamente tiene un busto de Napoleon en el despacho), que insiste en lanzar a sus hombres al ataque sin importarle las causas. El personaje se presenta bajo un prisma burlesco, utilizando el trasero de sus subordinados como quitabotas, desconectado de la realidad, insiste en que la toma de Verdún (y por tanto, el camino a París), es cosa de unos pocos días, mientras los meses pasan y sus hombres mueren.
Esto se ve ejemplificado cuando, al principio de la película, el joven soldado alemán sonrie ante la perspectiva de lo que su oficial le describe como el camino a la gloria. Otro oficial se muestra triste, pensando en el dolor que la futura batalla pueda causar:
"Hombre de poca fe", parece replicarle el primer oficial, quien le trae a colación una cita de Nieztsche, según la cual la violencia de la batalla forja la historia en mayor medida que la paz. El joven soldado, meses después, saluda el paso del coche de su mariscal, que insiste en reforzar el ataque y a enviar más hombres a la trinchadora. Vemos como el coche se retira, dejando a la vista un bosque de cruces. Seguidamente, un primer plano del joven soldado revela su sombría expresión al contemplar las tumbas: ya sabe cual es el precio de la gloria.
En las desfiguradas trincheras, un soldado recibe la orden de localizar una posición: en el paisaje lunar destrozado por incontables obuses, un soldado francés se aventura a tratar infructuosamente de localizar el lugar donde antes hubiera una linea férrea, o donde están las posiciones enemigas. Atrapado con las piernas hundidas en el barro, el explorador es rescatado por unos soldados alemanes. Mientras cavila en como escapar de sus captores/rescatadores, rescatadores, estos son alcanzados por un obus, víctimas del azar veleidoso y cruel de la batalla.
La película tiene una excelente fotografía en blanco y negro, y en ella Poirier hace buen uso del potencial expresivo de las imágenes. Algunas de ellas son particularmente inspiradas. Un recurso bastante utilizado es la doble exposición, utilizada en varias escenas con suma efectividad, y generalmente para conseguir un efecto de fantasmagoría: en las primeras etapas de la batalla, vemos a los soldados alemanes marchando, transparentes sobre unos decorados que representan el paisaje destruido al que van a morir. En otra escena, un soldado francés en retirada cae rendido por el sueño, y mientras su agotado cuerpo duerme, su espíritu va a visitar a su familia en la retaguardia. En otra, un soldado frances tiene une alucinación en la que ve como unos fantasmales camilleros se llevan el alma del soldado alemán que ha muerto a pocos metros de él (escena que me recordó la fantasmal nube de aviadores en
Porco Rosso-), y el escalofriante momento en el que los espíritus de los muertos vuelven a tomar Fort Vaux.
Poirier tambien inserta imágenes metafóricas, como ese perro que ataca al gato en su jaula de mimbre mientras se prepara la ofensiva, o ese reloj de sol entre los escombros, al que una mano sobrenatural endereza su retorcida aguja, para marcar que la hora ha llegado para el invasor (y como contraposición al reloj de bolsillo que al principio de la película, marcaba la hora H del ataque). El joven soldado francés, desmobilizado al final de la guerra, siembra los campos sobre los que antes morían los hombres.
Hay momentos en la película que resultan sorprendentemente modernos, como por ejemplo, la manera en que la euforia del éxito de los primeros tiempos se transmite a berlín, con ondas, palos de telégrafo en movimiento y la expresiva tipografía sobreimpresa
"Doaumont ist gefallen!". Otro momento de la película, la esposa de uno de los
Chasseurs que muere en el bosque de Caurés, sabe que su marido ha muerto, en la pantalla se ve un rápido montaje de breves imágenes del hombre, tal como ella lo recuerda: como campesino, como soldado, breves flashes de memorias que no se repetirán.
Y ya que he mencionado a la viuda del soldado, quisiera terminar con la pequeña subtrama protagonizada por su hija. Veréis, para contrastar con el horror vivido en el campo de batalla, vemos a los soldados supervivientes disfrutando de un reconstituyente descanso detras de las líneas: aqui surge el romance entre el joven soldado que vemos sembrando al final de la película y la joven. Entre el público, estas tiernas escenas de romance causaron algunas risitas ¿por qué? Pues porque la joven, sin ser, ni mucho menos, fea, era obviamente una campesina: vestida para labrar, con las trenzas "arrecogías" y regordeta... Por lo visto, para estos espectadores contemporaneos, la moza tendría que haber sido cachuda y glamorosa al estilo de Angelina Jolie... Ya veis, a mí me pareció un detalle de autenticidad, pero la gente ya está demasiado acostumbrada a que en las películas, todos los personajes tienen que parecer modelos de pasarela, aunque ello tenga que ver poco con la realidad... m'enfin!
Ediciones en DVDEsta película ha sido editada recientemente en dvd. Esta edición va acompañada de un documental sobre el proceso de restauración de la película, así como dos documentales sobre la batalla de Verdún.
Aquí teneis su ficha en
la web de su distribuidora, Carlotta Films, así como los links respectivos de
fnac.fr y
Amazon.fr Más links::: Una muy completa reseña de esta película en dvdclassik.com
:: Otro artículo en Cinemapolis :: Otro artículo en Ecrans, de "Liberation"
:: Otro artículo en Objectif Cinema :: Una crítica contemporánea en el New York Times