Sunday, May 30, 2010

Me comentan que el otro día era lo de Eurovisión...

Pues que me comentan que el otro día era lo de Eurovisión, y yo que ni me había fijado: no digo ninguna mentira si digo que hace décadas que el tema dejó de interesarme

Os dejo las Doce y su tema Bem Bom, representantes portuguesas de 1982, si más no porque esos trajes de mosquetero con lentejuelas son inolvidables: inolvidables de los de lavarse las pupílas con lejía, ya me entienden... pero tienen un aire petardo a lo Bangles que me enternece.

Que les diré, pienso que hasta lo de ser hortera lo hacían antes con más gracia (y aún añadiría, a conciencia), y las canciones no eran de esas de las que no te acuerdas al día siguiente: es más, de las que no te podías sacar de la cabeza...ARGH!!

"Uma da manhã ei bem bom
Duas da manhã bem bom
Já três da manhã ei bem bom
Quatro da manhã bem bom"


Saturday, May 08, 2010

El sorprendente versionero chufero/The Amazing Tigernut CoverLogue (1)

English abstract: Cover versions worth listening or a Lovecraft song sounds better than a plain love song

Saludos, queridos y queridas,

Cuando era pequeñita era muy cuadrada: si oía una canción, tenía dificultades en aceptar una posterior versión...Claro que una crece y aprende a comer de todo, y eso está bién ya que hay versiones que igualan, si no mejoran, la gracia de la versión primigenia. Hoy voy a poner un caso bastante claro.

Por ejemplo, "Hey There Delilah, de Plain White T's, una canción de amor correctita, pero más tópica que pa' qué



Veamos como la canción mejora sustantivamente con la adición de unas gotitas, no de "love", sino de "Lovecraft", en la versión de la Eben Brooks Band:



Para la letra: click, click

Casi ná... Ponga un Primigenio en su vida y verá

Sunday, May 02, 2010

Cervezas por la paz


Uno de los escasos carteles de la causa que sobrevivieron a la férrea censura del emperador en tiempos de guerra (ver nota final para más detalles)

Vamos a recordar hoy en éste post a un gran hombre cuyo nombre y nobles intenciones quedaron olvidados bajo el fragor de los cañones, un gran hombre cuyos logros casi se perdieron en la tumultuosa historia del siglo XX.

Vamos a hablar hoy Otto Berfest, maestro cervecero tirolés.

Poco sabemos de su figura, oscurecida por los avatares de la historia, apenas unas líneas en los "Anales Austro-Hungaros" de Ludwig G. Verlhang, más unas breves anécdotas fragmentadas transmitidas oralmente de padres a hijos de los cuales es difícil separar los hechos de la leyenda, información suficiente, no obstante, para saber de su revolucionaria iniciativa.

Viajemos al caluroso verano de 1914. Cuando los imperios de Europa, por por quítame allà esos archiduques, se lanzan a masacrarse mutuamente y, cual Abraham no detenido por el fuerte brazo de un ser angélico, ofrecen en holocausto a sus jóvenes hijos. Mientras muchos inconscientes se alistan para ajustar viejas cuentas imaginarias contra sus vecinos de la frontera, Otto Berfest se pregunta si no sería mejor que la vieja Europa resolviera sus diferencias tomándose unas cañitas. Porque, pese a las diferentes variedades que producen las naciones del continente, multitud de europeos gustan de beber cerveza.

Berfest crea entonces una asociación llamada "cervezas por la paz" y empieza a predicar su causa pacifisto-birrera, recorriendo la geografía de los imperios Centrales taberna por taberna, con cierto éxito entre los parroquianos. Como os podeis imaginar, el Kaiser Franz Joseph y sus estamento militar no estaban nada entusiasmados ante esta iniciativa, y nuestro Gandhi del lúpulo es forzado a alistarse y es destinado a un batallón de castigo. A partir de ahí, poco sabemos de él. Está en nuestro conocimiento, gracias a la carta que una una tral Frau Muller escribió a una prima suya, que un recluta bohemio (al que Muller había servido de asistenta) coincidió con Berfest durante unos dias en un calabozo. Pese a su breve encuentro, el bohemio quedo profundamente impresionado por sus conversaciones con Berfest, y dedicaría el resto de su vida a honrar su memoria, mayormente poniéndose tibio de Pilsener un dia sí y al otro también.

El bohemio de marras, siguiendo las enseñanzas del maestro Berfest

Se considera bastante posible que muriera en el frente alpino en algún momento del invierno de 1917-18, aunque hay quien dice que Otto Berfest sobrevivió a la guerra y emigró a los Estados Unidos bajo una nueva identidad. Según una historia transmitida por la família del cabo Beppo Bottazzi, Berfest, durante su estancia en el frente, seguía fabricando una cerveza en las trincheras con un equipo primitivo pero altamente eficiente, y que, de tanto en tanto, Bersaglieri y Kaiserjäger tiroleses, sin conocerlo sus superiores, pactaban treguas puntuales en que las cervezas de Berfest se cambiaban por salami trentino. Corre la leyenda de que en alguna recóndita y helada cueva cerca de una cumbre alpina aún es posible encontrar algunas botellas que Otto Berfest dejó guardadas, y muchos excursionistas intentan cada año encontrar ese tesoro, con la excusa de que van a escalar una aguja o conquistar una cima.

Nota: De hecho el cartel es un poster húngaro de 1914 con la siguiente leyenda: "la cerveza del lúpulo de primavera ya ha llegado: El enemigo se rinde". la historia, como ya habreis supuesto, me la acabo de inventar... :p
 
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