Escena de "Atraco a las tres" (1962): Ante la inminencia de ascenso a director de un compañero bastante cabrito, unos probos empleados de banca deciden salir de pobres atracando su propia sucursal.
Aquí los tenemos reunidos por primera vez para planear el golpe, aunque alguno de ellos no está convencido de que sea una buena idea...
Castrillo: ¡Os habeis vuelto locos, parece mentira!
Enriqueta: ¡Señor Castrillo, esto es un negocio como otro cualquiera!
Castrillo: ¿Negocio? ¡Ésto es un robo como la copa un pino!
Galindo: Nosotros somos incapaces de robar a un semejante... ¡Pero un banco no es un semejante!
Martínez: ¡Ahí, ahí!
Galindo: ¿Quien pierde el dinero que se roba en un banco?
Cordero: ¡¡Los clientes, no!!
Galindo: Los accionistas lo descontarán de los beneficios que no declaran...
Cordero: ... ¡Y lo contarán en las pérdidas que declaran!
Enriqueta: ¡Y lo cobrarán al seguro!
Galindo: ¡Y no lo pagarán a Hacienda!
Martínez: ¡Aún van a salir ganando dinero!
¡Ay! Que poco han cambiado las cosas ¿Eh? Pues ya sabeis: quien roba a un ladrón, tiene cien años de perdón...
February is Laughton season in New York!
9 years ago