Thursday, January 07, 2010

Ben Urich...¿Mefistado?

Antes que nada, aviso de spoiler, ya que el post hace referencia a "Siege: Embedded #1".

Segundo, que como no me sigo los Big Events al dedillo, pues igual esto ya lo sabeis los que os habeis leido el Secret Invasion, que yo no me lo he leido.

Al grano, pues. Uno de los personajes que más me gustan del universo Marvel (aparte, je, de Foggy Nelson) es Ben Urich: un tipo honesto y valiente a pesar de no tener superpoderes, amigo de sus amigos y faro de moralidad. Otra de las cosas que me gustaban de Urich era su esposa, la buena de Doris, capaz de sacrificarse para que Ben pudiera permitirse ser buena persona, que Doris, caray, también podría haber dicho que Ben se dejase de puñetas y de moralinas que ella lo que quería era un abrigo de visón y un apartamento con piscina, pero no, a Doris lo que le gustaba era que Ben fuera el periodista integro que siempre ha sido.

Os habreis dado cuenta de que he estado hablando en pasado de Doris Urich, porque hojeando el "Siege: Embedded #1" me entero que...


... Doris Urich ya no es de este mundo.

Que ya lo he dicho antes, igual esto ya lo sabeis los que os habeis leido lo de la invasión skrull de marras, pero... Pfff... que mamonada, que manera mas submental de prescindir de un buen personaje... Joder, ya se que Joe Quesada le tiene alergia al concepto "matrimonio", pero leches, que deje alguno en pie en el universo Marvel, hostias, que deje alguno en pie...

Seguro que nos saldrá alguno con la submentalada de que su matrimonio con Doris "hacía a Ben Urich demasiado mayor", pues vale, ya lo habeis mefistado: así ya lo podeis rejuvenecer, ponerle cola de caballo (o un flequillo tan ridículo como del del Ultimate Peter Parker) o liarlo con algún personaje de medio pelo que no tendrá ni una milésima de la personalidad de Doris.

Mecagüen Sos. Mecagüen el turrón. Mecagüen las puñetas sin almidonar.

Como encima, en un número futuro me vengan con que la Doris muerta era en realidad un skrull, es que me cojo un avión para ir a Can Marvel y los corro a zapatillazos hasta ponerles el culo como un tomate.

4 comments:

David said...

Hace casi décadas que no sigo al cuernecitos (ni a otros tipos en pijama), pero coincido contigo en lo de Ben y lo de Doris. El primer episodio nada más largarse F.M giraba muchísimo alrededor de todo esto y era francamente bueno (cuando Ben descubría que su mentor había sido "sobornado")... Y cuando Doris le decía por qué le amaba con DD escuchando al fondo o encima en una farola (ya sabemos que con su superoído podía haber estado hasta en Canada). Bonito final. Tienes más razón en lo de Marvel... Cosas por las que uno pasa de todo eso con los años. Saludos.

Gloria said...

Aquella historia, como bien dices, fue la primera sin Miller, y ojalá las siguientes ¡hubieran estado un poco a la altura... pero la colección estuvo un poco flojilla una temporada.

Aunque no me molestan las historietas de superheroes más encaradas a la acción, definitivamente son historias como esta las que me enganchan a una colección, y supongo que sigo regularmente al cuernecitos por

El problema es cuando los megaeventos crossoveados son lo más importante, y se pierde esa perspectiva de a pie que siempre fue uno de los encantos de la Marvel primigenia, y se cargan a un personaje secundario "porque sí", o tal vez porque piensen que Urich venderá más si está liado con una macizorra tipo Pamela Anderson que con Doris.

A mi lo de cargarse personajes porque si es que me casca mucho, aún me escuece que se cargaran a Glorianna O'Breen para poner un poquito de angst en tres viñetillas bastante olvidables.

marcbranches said...

Como soy básicamente deceíta, conozco a Ben Urich y su (ex)mujer de aquella manera. Pero lo de "mefistado" me ha hecho recordar que, mientras los de Marvel tienen el mefistazo, los de DC sufrimos el puñetazo-alterador-de-realidades de Superboy-Prime, otro gran hallazgo narrativo comiquero. La verdad es que, a veces, ser comic-fan es un sinvivir... Saludos.

Gloria said...

Y que lo diga, marcbranches, y que lo diga, ¡que las dos grandes acogotadicos nos tienen, acogotadicos!

Que ganas de soltar un puñetazo me vienen, y no en el muro de la realidad, precisamente...

 
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