English Abstract: comments on Daredevil Vol. 2 #88 "The Secret Life of Foggy Nelson"
Nivel de destripe/spoileo: Daredevil número 18 del Vol. 2 de Panini (DD Vol. 2 #88 USA)
Vamos a darle aquí un repasillo al último número de Daredevil publicado por Panini. David Aja ilustra en esta ocasión los guiones de Ed Brubaker, haciendo una más que digna suplencia de Michael Lark, y le da a la historia un aire sombrío y lluvioso que no desmerecería un episodio de Expediente X. Aja es el dibujante de la nueva serie dedicada a Puño de Hierro , con guiones de Brubaker y Matt Fraction... así que ya os podeis imaginar que me encuentro más que dispuesta a darle un tiento a la serie sobre Danny Rand en cuanto se publique por aquí ;D
El anterior Manifiesto Nelsoniano estuvo motivado por la pasión y muerte del Fogster, más lo que la última página del número 17 parecía indicar que era su resurrección... y entonces una se quedaba así como "mandeloqué!?".
En los tebeos, a veces los autores recurren a matar un personaje para dar golpes de efecto. El problema es que a veces se matan un poco al buen tuntún y de manera cutre, y lo peor es que autores posteriores suelen resucitar a esos personajes por presión del fandom, siendo tales resurrecciones a veces tan cutres o peor como la muerte que les precedió. Pondría como ejemplo la épica muerte de Fenix, tristemente devaluada por posteriores resurrecciones y más muertes que dejan al pobre Cíclope como una piltrafilla emocional y carne de psiquiatra. A mí me casca un poco que maten y resuciten personajes y luego resulte que eran clones, skrulls, hologramas o robots que les estaban suplantando, volviendo los "originales" parafraseando a Mark Twain con aquello de que las noticias sobre su muerte eran exageradas.
Así que servidora tenía sus resquemores ante la "resurrección" de Foggy. Y he de decir que me quito el sombrero ante Brubaker...¡Jodó! ¡Cómo me (nos) la ha jugado!... y el caso es que la jugada estaba perfectamente planificada, así que no se trata de uno de esos casos en el que se resucita a un personaje cuando una nueva generación de lectores se ha olvidado de su mera existencia... Brubaker ya lo tenia planeado desde el principio y había ido dejando caer pistas: por ejemplo, Dakota comentando que Foggy se estaba estabilizando en la ambulancia, o cuando Matt se repetía a si mismo "Su corazón aún late". En este número por fin se nos desvela lo que realmente pasó con él.
Despues de ver a Foggy apuñalado (Panini 12, USA 82) y enterrado (Panini 13, USA 83), un título como la "La Vida Secreta de Foggy Nelson" sugería oscuras revelaciones sobre algún oculto detalle del pasado de Franklin....¿Qué era lo que no sabíamos de él? ¿Era espia para una potencia enemiga -pongamos, Swazilandia de Arriba-? ¿Era Testigo de Jehová (1)? ¿Hacía encaje de Bolillos? ¿Era aficionado a cantar canciones de Nino Bravo o Luis Mariano los viernes por la noche en sórdidos tugurios karaokeros? Nada de eso, amiguetes y amiguetas: la vida secreta de Foggy es la que está llevando ahora mísmo, ¡cuando todo el mundo le cree muerto! Ahora Franklin Nelson no existe, en su lugar hallamos a alguien en el proceso de convertirse en Everett Williams (2), contable.
Imaginemos la escena: El pobre Nelson desangrándose a punto de entrar en el quirófano y el FBI ofreciéndole en ese momento entrar en el programa de testigos protegidos y dejar a trás toda esa mierda de ser una diana andante para todos los enemigos de Matt Murdock. No es de extrañar que en un momento de tal vulnerabilidad el pobre hombre dijera "Vale, de acuerdo, acepto pulpo como animal de compañía"... y es que la puñalada es la gota que rebosa el vaso. A Foggy le han estado lloviendo los chuzos de punta en toda la etapa Bendis: acosado por la prensa, haciendo vida de monje cartujo en la asediada sede de Nelson & Murdock, se ha mantenido leal a Matt como un campeón. Pero ha llegado a un punto en el que no lo soportaba más. Y aún sin haber delatado a Matt -ya que su status como testigo protegido es para averiguar quién intentó matarlo, no para saber si Matt es o no Daredevil-, el todavía convaleciente Foggy se siente fatal: "No soy un cobarde" se lamenta "pero no soy muy valiente". Y lo peor es que sabe que Matt se ha fugado de la carcel y, creyéndole muerto, va a organizar una vendetta de tres pares de narices... Y Foggy sabe que para su amigo Murdock eso es salir de la sarten para caer en el fuego, pero se siente atrapado y absolutamente impotente para hacer nada. Aún así, Foggy se ve en la necesidad de pasar a la acción cuando oye a dos de los agentes que le custodian que su buen amigo Matt se encamina a una trampa...
Si habeis leido aquella historia de Miller en la que Matt perdía el control de sus supersentidos, recordareis esta memorable escena:
"Eres un superheroe fuerte y duro, Daredevil.
Has peleado con matones, Hulks y Kingpins.
Haz algo heróico.
Cruza la calle"
¡Esto si que es un reto! (DD Vol. 1 #187 USA por Frank Miller y Klaus Janson)
La odisea de Foggy consistirá en... ¡intentar hacer una llamada de teléfono!
¡Eh! ¡Poca broma! Los teléfonos del adosado suburbano en el que está tan protegido (y prisionero) están intervenidos, y él mísmo está vigilado las 24 horas, así que tiene que ingeniarselas para salir fuera y llamar desde una cabina a Ben Urich o Dakota North para que avisen a Matt de que él sigue vivo, y que no se meta en berenjenales. Que se dice pronto. Así que lo que va a hacer es...
Pues si, hijos/as, casi romperse la crisma intentándolo. Tiene su mérito porque el gachó gasta tripita cervecera, tiene los puntos de la herida a medio cicatrizar y ningún superpoder ni entrenamiento ninja para compensarlo.
Y ahí no acaba la cosa, merodeando cual tiburones por la urbanización, hay una serie de personajes nada recomendables: Agentes del FBI corruptos, mafiosos y ninjas de La Mano (3)...todos dedicados a la caza y captura de Nelson (y con la ventaja de que el resto de la humanidad ya le cree muerto), por suerte, Foggy tiene en una vieja amiga de Matt un angel de la guarda, y llega a la siguiente conclusión:
"Virgencita, que me quede como estoy"
Así que de momento, Foggy se queda sin poder hacer la llamada, y vuelve a estar bajo custodia de su agente del FBI (sospechosamente parecido a Ed Brubaker) y pensando que el mundo se ha vuelto loco. ¿Avisará esa vieja amiga a Matt de que Foggy está vivo? Pues no se... Porque la moza es de las que tiene muy mala idea. Vaya que sí.
Y por cierto la confesión de Nelson acerca de su falta de redaños es un claro caso de baja autoestima: la historia de "Daredevil" está llena de momentos en el que el bueno de Foggy ha demostrado de manera clara que que no es ningun cobarde, gallina, capitán de la sardina... pero éste será el tema de otro post. Permanezcan en sintonía.
Notas:
1) Pues va a ser que no, porque como revela este link, Foggy es Protestante, y concretamente Episcopaliano. Aunque nunca le hemos visto comerse el coco con temas religiosos como su compañero Matt (el pobre Murdock es católico, y eso te marca de por vida)
2) Un simpático guiño: William ("Bill") Everett fué el "papá" de Foggy, junto con Stan Lee
3) Siempre que oigo hablar de esta entrañable banda de ninjas me acuerdo de la Vuelta Ciclista a España. Más que nada por aquella canción de Azul y Negro "Con los dedos de la mano".
February is Laughton season in New York!
9 years ago