Guardiola en sus años de jugador, visto por Miquel Ferreres Confieso que tenía previsto dedicarle un post a Pep Guardiola las pasadas navidades, cuando una magnífica primera vuelta de la Liga puso de relieve la calidad de su trabajo como entrenador... Pero, mirad, por prudencia (la misma que Guardiola ha pedido mantener a lo largo de la temporada) pensé que era mejor dedicarle un elogioso post al chico de Santpedor a final de temporada, fueran cuales fueran los resultados, por aquello de que
"no es pot dir blat que no sigui al sac, i ben lligat", o como diríais en otro román paladino "no se puede vender la piel del oso antes de cazarlo".
Cuando a principio de temporada Guardiola fue designado entrenador del primer equipo, hubo muchas dudas, pero yo me dije que iba a ser bueno para el Barcelona. Vereis, Guardiola no sólo tiene una bien ganada reputación de tio serio, trabajador y comprometido, sino que además le gusta leer, y encima le gusta la poesía (recuerdo una caricatura de Gallardo en la que retrataba a un joven Guardiola leyendo a
Martí i Pol). En el ámbito del futbol, en el que se suele primar la testosterona sobre la neurona, esto no es lo más habitual. Es más, aseguraría que el periodista deportivo medio desconfía de aquellos futboleros que no son analfabestias... no sea que sepan leer y escribir y les puedan quitar el puesto de trabajo, ¡caray!.
Os explicaré un pequeño secreto personal, yo confiaba en que Guardiola haría cosas buenas ¿Por qué? Pues porque hace años lo vi en un cine de Barcelona, en el que proyectaban
"El maestro de música" ... Una excelente película sobre ópera, y sobre enseñanza: vamos, que Guardiola es el último al que esperaría encontrarme en un cine en el que proyectaran una película sobre tres centenares de energúmenos gritones en tanga colorao. Es un tipo al que le gusta una película como "El maestro de música" el que encomienda a tipos bajitos pero espabilados como Iniesta o Xavi la organización del equipo, antes que a armarios brutotes machotes tipo "patadón p'alante".
Eso si, al decir cosas buenas, mi idea era que Guardiola pondría al equipo firme de cara a hacer una temporada decentilla y cosechar exitos a la segunda o tercera temporada, pero lo de esta temporada no se lo esperaba ni el sector más optimista de la culerada: vamos, si alguien me hubiera dicho que el Barça iba a conseguir el triplete, jugando bonito, con más de la mitad del equipo titular compuesto por canteranos y sin hacer hecho fichajes de campanillas (ergo, delanteros cotizadísimos objeto del deseo de grandes clubs) yo habría pensado que me estaban tomando el pelo.
Y lo bonito es eso, que lo ha hecho sin hacer eso que hacen tantos entrenadores de primeros equipos, de malvender jugadores y fichar nuevos a precio de oro para hacerse un equipo" a medida". No, ha cogido prácticamente la misma plantilla del año anterior, con un par de fichajes en defensa y mediocentro y dando oportunidades a chavales del filial. Luego ha impuesto disciplina y trabajo duro para todos, sin excepciones, y ha dejado claro que quien se esforzara más tendría más oportunidades. Todo esto fomentando un espíritu de equipo en el que cuenta más el conjunto que las individualidades. La diferencia entre el desangelado equipo que finalizó la temporada previa y el de esta temporada es brutal: nada de aprovecharse de la buena fe del bueno de Rijkaard yéndose de farra la víspera de un partido. Lo de los entrenamientos en serio también tiene la ventaja de que hay jugadores que han tenido menos tiempo para hacer declaraciones sobre si se sienten queridos o no (la medida del cariño siendo el volumen de la ficha) o de si tal o cual equipo les tira los tejos... Lo cual no deja de ser un alivio.
Lo que me gusta de Guardiola también es:
1 )... Que ha apostado por un estilo de juego que todo el mundo declaraba pasado de moda: parecía haberse impuesto la lógica de los resultadistas y la entronización del
catenaccio. Este año ha quedado demostrado que los resultados no están reñidos con un juego atractivo y espero que cunda el ejemplo. Porque, así entre nosotros ¿Qué os da más gustirrinín? ¿El juego con el que Grecia ganó la penúltima Eurocopa? Seguro que os gusta más el juego del Barça de este año, o el juego con el que la selección española (con un significativo componente blaugrana) ha ganado la última Eurocopa ¿A que si? Pues eso, ha quedado claro que los resultados no están reñidos con el juego bonito y la táctica inteligente.
2) ... Que ha roto el maleficio que hacía de la culerada una afición con tendencia al fatalismo. Adiós al los malos recuerdos de finales como la de Berna (contra el Benfica), de Sevilla (contra el Steaua) o Atenas (contra el Milan), en el que un joven Guardiola experimentó la amarga decepción de sentirse sobrepasado por un equipo superior, y no cabe duda que de la mala experiencia extrajo las enseñanzas adecuadas.
3) ... Que en ningún momento ha renunciado a sus principios de como debía jugar el equipo, aunque esto le haya supuesto partidos difíciles contra equipos que han recurrido al facilón recurso de construir un muro de tochanas en el medio campo. Ha demostrado que se puede ser fiel a un estilo y una estética y obtener buenos resultados.
4) ... Y como dijo un periodista de "The Guardian", por un mérito que no es exclusivamente suyo (porque la cantera es un trabajo de años), pero ha demostrado que un equipo ganador se construye a base de trabajo y no necesariamente a golpe de talonario, lo cual no deja de ser reconfortante tras tantos años de plomo en el que la moda era llenar portadas con espectaculares fichajes financiados por el siniestro poder del tocho.
Y bueno, ya se sabe, con el listón tan alto este año es indudable que será complicado mejorar los resultados de esta temporada, pero, que caramba, ¡que nos quiten lo bailao!